20 Formas Geniales para Dejar de Procrastinar y Ser Más Productivo | Come esa Rana por Brian Tracy

¿Tienes problemas con la procrastinación? ¿Siempre pospones tu trabajo hasta el último momento? ¿Quieres saber cómo superar la procrastinación y ser más productivo en menos tiempo? Permíteme compartir contigo 20 excelentes formas de lograrlo.

Piensa por escrito

Una de las principales razones de la procrastinación y la falta de motivación es la confusión. Cuando las cosas no están claras y no sabes exactamente qué hacer, cuándo hacerlo y cómo, la confusión se apodera de ti. Para evitar este problema, es necesario pensar por escrito. Cuando escribes tus metas y objetivos, los cristalizas y les das una forma tangible. Creas algo que puedes tocar y ver. Por otro lado, un objetivo o un objetivo escrito no es solo un deseo milagroso o una fantasía, sino que se convierte en un plan de acción organizado. Al hacer esto, te vuelves mucho más productivo y eficiente que alguien que solo lleva esas metas en su mente.

Planifica cada día de antemano

Cada minuto que inviertas en planificar ahorrará hasta 10 minutos en ejecución. Planificar tu día solo te llevará de 10 a 12 minutos, pero esta pequeña inversión de tiempo te ahorrará al menos dos horas de tiempo desperdiciado. Cuando planificas cada día de antemano, te resulta mucho más fácil comenzar y seguir adelante. El trabajo fluirá más rápido y sin problemas que nunca. Te sentirás más poderoso y competente, y lograrás más de lo que creías posible.

Aplica la regla del 80/20

El 20% de tus actividades representarán el 80% de tus resultados. El 20% de tus clientes generarán el 80% de tus ventas. El 20% de tus productos o servicios representarán el 80% de tus beneficios. El 20% de tus tareas representarán el 80% del valor de lo que haces. No todas las cosas que haces son igualmente importantes, por lo que no tiene sentido poner la misma cantidad de esfuerzo en todas tus tareas. Especialmente cuando, sin importar cuán eficiente intentes ser, nunca habrá suficiente tiempo para completar todo. Por lo tanto, concéntrate en lograr las tareas más importantes.

Considera las consecuencias

Para medir la importancia de cualquier tarea, piensa en sus consecuencias. Las tareas que te beneficiarán a largo plazo son las que debes enfocar. Deben estar en la parte superior de tu lista de tareas pendientes. Cuanto más claro veas cómo una determinada tarea puede ayudarte a largo plazo, más motivado estarás para superar la procrastinación y hacerlo rápidamente.

Practica la procrastinación creativa

La procrastinación no siempre es mala. De hecho, puede ahorrarte mucho tiempo si la usas a tu favor. Decide posponer las cosas que no contribuyen mucho a tu vida. La mayoría de las personas se dedican a la procrastinación inconsciente, posponiendo sin pensar en las tareas importantes y valiosas que pueden tener consecuencias significativas a largo plazo en sus vidas.

Usa el método de la lista de tareas ABCDE

Los gerentes usan una lista de tareas según su importancia. Las tareas que son muy importantes y que debes hacer se clasifican en la categoría A. Estas son tareas para las cuales puede haber consecuencias graves si las haces o si no las haces, como visitar a un cliente clave o terminar un informe para tu jefe. Las actividades que son importantes pero que no tienen consecuencias graves se clasifican en la categoría B. Si no las haces, puede causarte cierta infelicidad o inconveniencia, pero esto no es tan importante como las tareas de la categoría A. Las tareas de la categoría C son aquellas que sería agradable hacer, pero para las cuales no hay consecuencias en absoluto, como tomar un café con tus colegas. Finalmente, están las tareas de la categoría D, que son aquellas que puedes delegar a otra persona. Cuantas más tareas puedas delegar, más tiempo tendrás para las tareas importantes. Recuerda que nunca debes hacer una tarea de la categoría B si hay una tarea de la categoría A+ en tu escritorio.

Enfócate en áreas clave de resultados

Cada vez que te enfocas en áreas clave de resultados, en realidad estás haciendo el trabajo que se debe hacer. Por ejemplo, cuando se trata de ventas, abrir o cerrar una venta son las áreas clave donde debes poner la mayor cantidad de esfuerzo para obtener los mejores resultados. Siempre hay áreas clave también esenciales para tu trabajo que pueden determinar tu éxito o fracaso en tu trabajo. Encuéntralas y enfócate en ellas.

Identifica tus tres cosas más importantes

Si te pido que anotes las tres cosas más importantes en tu vida y te doy 30 segundos para pensarlo, probablemente mencionarías la familia, la salud o la carrera. Pero, ¿realmente estás dedicando el tiempo suficiente a las cosas más importantes? ¿O pasas la mayor parte de tu tiempo en actividades insignificantes que no tienen nada que ver con lo que realmente importa en tu vida? Siempre establece tus prioridades.

Prepárate antes de comenzar

Una de las mejores formas de superar la procrastinación y hacer más cosas más rápido es tener todo lo que necesitas a mano antes de comenzar. Cuando estás completamente preparado, eres como un arquero con una flecha lista en el arco, solo necesitas un pequeño empujón mental para comenzar y abordar tu tarea más valiosa.

Toma una tarea a la vez

Cuanto más fácil y pequeña sea la tarea, más fácil será vencer la procrastinación y comenzar el trabajo. Por eso, divide cualquier tarea grande en muchas tareas pequeñas para distraer tu mente de la gran tarea que tienes frente a ti y enfocarte en una sola acción que puedes tomar.

Logra la independencia financiera

La independencia financiera se logra al ahorrar un poco de dinero cada mes, año tras año. La salud y la forma física se logran simplemente comiendo un poco menos y haciendo un poco más de ejercicio día tras día, mes tras mes.

Mejora tus habilidades clave

Si eres vendedor y tu trabajo consiste en lidiar constantemente con personas, tus habilidades clave son tratar con personas, negociar o comunicarte. Cuanto mejor sean estas habilidades, más fácil y rápido harás tu trabajo y mejores resultados podrás lograr. Siempre busca las habilidades clave de tu trabajo y mejóralas constantemente.

Aprovecha tus talentos especiales

Cada uno de nosotros es naturalmente bueno en algo porque todos nacemos con ciertos talentos. Si tu trabajo se basa en tus talentos, naturalmente serás bueno en ello. Tu trabajo consiste en identificar esas áreas especiales de singularidad y comprometerte a ser muy, muy bueno en ellas.

Identifica tus limitaciones clave

Entre lo que deseas lograr y cualquier objetivo u objetivo que desees alcanzar, siempre hay una limitación que debes superar antes de poder lograr ese objetivo principal. Tu tarea es identificar esa limitación claramente. Pregúntate: ¿Qué te detiene? ¿Qué determina la velocidad a la que alcanzas tu objetivo? ¿Qué determina qué tan rápido te mueves de donde estás a donde quieres ir? Siempre hay uno de tus principales obstáculos para alcanzar un objetivo en particular.

Ponte presión a ti mismo

Imagina que acabas de recibir unas vacaciones pagadas de una semana en un hermoso complejo, pero debes irte mañana por la mañana o se lo darán a otra persona. ¿Qué te asegurarías de hacer antes de irte? Sea cual sea tu respuesta, trabaja en eso ahora mismo. Cada día, ponte bajo este tipo de presión para obligarte a ti mismo a trabajar en las cosas más importantes.

Máximiza tu poder personal

Una de las principales razones de la procrastinación es comenzar una tarea cuando estás cansado y no tienes energía o entusiasmo. Al igual que un motor frío en la mañana, parece que no puedes ponerte en marcha. Por eso, es necesario activarte y ponerte en un estado de presión antes de comenzar tu segunda tarea. También hay momentos específicos del día en los que estás en tu mejor momento. Identifica estos momentos y disciplínate para utilizarlos en tus tareas más importantes y desafiantes.

Motívate a ti mismo para actuar

Para rendir al máximo, debes convertirte en tu propio motivador. La mayoría de tus emociones, ya sean negativas o positivas, son determinadas por cómo te hablas a ti mismo minuto a minuto. No es lo que te sucede, sino la forma en que interpretas las cosas que te suceden lo que determina cómo te sientes. Entrena a tu cerebro para buscar problemas y encontrar algo positivo en ellos para motivarte. Por ejemplo, considera los problemas como obstáculos que te harán más fuerte.

Evita las distracciones tecnológicas

Aunque la tecnología ha facilitado mucho nuestras vidas, también se ha convertido en una fuente importante de distracción. Constantemente revisamos nuestros correos electrónicos, mensajes o cualquier notificación solo para saber si alguien nos ha enviado un mensaje. Nos hemos acostumbrado tanto a ellos que los consultamos incluso cuando nadie nos está escribiendo. Esta distracción reduce nuestro rendimiento y productividad. Mantén alejados tus dispositivos tecnológicos cuando sea hora de trabajar seriamente.

Divide la tarea en pequeños trozos

Una de las principales razones por las que las personas procrastinan es porque ven una tarea como demasiado grande y sienten que no podrán terminarla. Por eso, divide la tarea en pequeñas partes. Psicológicamente, te resultará más fácil hacer una pequeña parte de un proyecto grande que comenzar con todo el trabajo. A menudo, una vez que hayas comenzado y completado una sola parte del trabajo, sentirás ganas de hacer una rebanada más. Pronto te encontrarás avanzando en el trabajo, una parte a la vez, y antes de que te des cuenta, habrás completado la tarea por completo.

Crea grandes bloques de tiempo

La forma más productiva de realizar una tarea es hacerla de una sola vez, sin distracciones de ningún tipo. Divide tu día en bloques de tiempo y dedica cada bloque a una tarea en particular. Asegúrate de apagar y eliminar cualquier tipo de distracción durante ese tiempo. Establece el objetivo de no tocar tu teléfono hasta el final de cada bloque.

Solo maneja una tarea a la vez

Realizar una sola tarea a la vez requiere que, una vez que comiences, continúes trabajando en ella sin desviarte ni distraerte hasta que el trabajo esté completado al 100%. Solo concentrándote única y exclusivamente en tu tarea más importante, puedes reducir el tiempo requerido para completarla en un 50% o más. Cada vez que te distraes y vuelves a la tarea, debes familiarizarte nuevamente con el punto en el que te quedaste, cuál era tu objetivo y qué te falta por hacer.

Maximiza tus habilidades especiales

Una de las principales razones por las que procrastinamos es porque sentimos que no somos lo suficientemente buenos o hábiles para realizar ciertas tareas. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene talentos y habilidades especiales. Identifica tus áreas especiales de singularidad y comprométete a convertirte en muy bueno en ellas. Identificar y utilizar tus talentos te ayudará a superar la procrastinación y lograr un trabajo más rápido y efectivo.

Identifica tus restricciones clave

Entre lo que quieres lograr y cualquier objetivo que desees alcanzar, siempre hay una restricción que debes superar antes de lograr ese objetivo principal. Tu tarea es identificar claramente esa restricción. Hazte preguntas como: ¿Qué te está frenando? ¿Qué determina la velocidad a la que logras tu objetivo? ¿Qué determina qué tan rápido te mueves desde donde estás hasta donde quieres ir? Siempre hay obstáculos importantes que debes superar para alcanzar un objetivo específico.

Ponte presión a ti mismo

Imagina que acabas de recibir unas vacaciones pagadas de una semana en un hermoso complejo, pero debes irte mañana por la mañana o se lo darán a otra persona. ¿Qué te asegurarías de hacer antes de irte? Sea cual sea tu respuesta, trabaja en eso ahora mismo. Ponerte bajo este tipo de presión cada día te obligará a ti mismo a trabajar en las cosas más importantes en lugar de tomar decisiones inconscientes. Como Steve Jobs solía decir: «Haz lo que sea que hagas hoy como si fuera tu último día».

Maximiza tu poder personal

Una de las principales razones de la procrastinación es comenzar una tarea cuando estás cansado y no tienes energía o entusiasmo. Al igual que un motor frío en la mañana, parece que no puedes ponerte en marcha. Por eso, es necesario activarte y ponerte en un estado de presión antes de comenzar tu segunda tarea. También hay momentos específicos del día en los que estás en tu mejor momento. Identifica estos momentos y disciplínate para utilizarlos en tus tareas más importantes y desafiantes.

Motívate a ti mismo para actuar

Para rendir al máximo, debes convertirte en tu propio motivador. La mayoría de tus emociones, ya sean negativas o positivas, son determinadas por cómo te hablas a ti mismo minuto a minuto. No es lo que te sucede, sino la forma en que interpretas las cosas que te suceden lo que determina cómo te sientes. Entrena a tu cerebro para buscar soluciones a los problemas y encontrar algo positivo en ellos que te motive. Por ejemplo, considera los problemas como obstáculos que te harán más fuerte y te llevarán a un nivel superior.

Aleja las distracciones tecnológicas

Aunque la tecnología ha facilitado mucho nuestras vidas, también se ha convertido en una fuente importante de distracción. Constantemente revisamos nuestros correos electrónicos, mensajes o cualquier notificación solo para saber si alguien nos ha enviado un mensaje. Nos hemos acostumbrado tanto a ellos que los consultamos incluso cuando nadie nos está escribiendo. Esta distracción reduce nuestro rendimiento y productividad. Mantén alejados tus dispositivos tecnológicos cuando sea hora de trabajar seriamente y enfócate en la tarea que debes hacer.

Divide la tarea en pequeñas partes

Una de las principales razones por las que las personas procrastinan es porque ven una tarea como demasiado grande y sienten que no podrán terminarla. Por eso, divide la tarea en pequeñas partes. Psicológicamente, te resultará más fácil hacer una pequeña parte de un proyecto grande que comenzar con todo el trabajo. A menudo, una vez que hayas comenzado y completado una sola parte del trabajo, sentirás ganas de hacer una rebanada más. Pronto te encontrarás avanzando en el trabajo, una parte a la vez, y antes de que te des cuenta, habrás completado la tarea por completo.

Crea bloques largos de tiempo

La forma más productiva de realizar cualquier tarea es hacerla de un solo golpe, sin ningún tipo de distracción. Divide tu día en bloques de tiempo y dedica cada bloque a una tarea específica. Asegúrate de apagar y eliminar cualquier tipo de distracción durante ese tiempo. Ponerte como objetivo no tocar el teléfono hasta el final del bloque y deshazte de cualquier otra distracción que pueda interponerse en tu trabajo.

Lleva a cabo una tarea a la vez

Llevar a cabo una sola tarea a la vez requiere que, una vez que comiences, sigas trabajando en ella sin desviarte ni distraerte hasta que el trabajo esté completamente terminado. Al concentrarte por completo en tu tarea más importante, puedes reducir el tiempo necesario para completarla en un 50% o más. Cada vez que te distraes y vuelves a la tarea, debes volver a familiarizarte con el punto en el que te quedaste, qué hiciste hasta ahora y qué te falta por hacer.

Máximiza tus habilidades especiales

Una de las principales razones por las que procrastinamos es porque sentimos que no somos lo suficientemente buenos o hábiles para realizar ciertas tareas. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene talentos y habilidades especiales. Identifica tus áreas especiales de singularidad y comprométete a convertirte en muy bueno en ellas. Identificar y utilizar tus talentos te ayudará a superar la procrastinación y lograr un trabajo más rápido y efectivo.

Identifica tus restricciones clave

Entre lo que deseas lograr y cualquier objetivo que desees alcanzar, siempre hay una restricción que debes superar antes de lograr ese objetivo principal. Tu tarea es identificar claramente esa restricción. Hazte preguntas como: ¿Qué te está frenando? ¿Qué determina la velocidad a la que logras tu objetivo? ¿Qué determina qué tan rápido te mueves desde donde estás hasta donde quieres ir? Siempre hay obstáculos importantes que debes superar para alcanzar un objetivo específico.

Ponte presión a ti mismo

Imagina que acabas de recibir unas vacaciones pagadas de una semana en un hermoso complejo, pero debes irte mañana por la mañana o se lo darán a otra persona. ¿Qué te asegurarías de hacer antes de irte? Sea cual sea tu respuesta, trabaja en eso ahora mismo. Ponerte bajo este tipo de presión cada día te obligará a ti mismo a trabajar en las cosas más importantes en lugar de tomar decisiones inconscientes. Como Steve Jobs solía decir: «Haz lo que sea que hagas hoy como si fuera tu último día».

Máximiza tu poder personal

Una de las principales razones de la procrastinación es comenzar una tarea cuando estás cansado y no tienes energía o entusiasmo. Al igual que un motor frío en la mañana, parece que no puedes ponerte en marcha. Por eso, es necesario activarte y ponerte en un estado de presión antes de comenzar tu segunda tarea. También hay momentos específicos del día en los que estás en tu mejor momento. Identifica estos momentos y disciplínate para utilizarlos en tus tareas más importantes y desafiantes.

Motívate a ti mismo para actuar

Para rendir al máximo, debes convertirte en tu propio motivador. La mayoría de tus emociones, ya sean negativas o positivas, son determinadas por cómo te hablas a ti mismo minuto a minuto. No es lo que te sucede, sino la forma en que interpretas las cosas que te suceden lo que determina cómo te sientes. Entrena a tu cerebro para buscar soluciones a los problemas y encontrar algo positivo en ellos que te motive. Por ejemplo, considera los problemas como obstáculos que te harán más fuerte y te llevarán a un nivel superior.

Aleja las distracciones tecnológicas

Aunque la tecnología ha facilitado mucho nuestras vidas, también se ha convertido en una fuente importante de distracción. Constantemente revisamos nuestros correos electrónicos, mensajes o cualquier notificación solo para saber si alguien nos ha enviado un mensaje. Nos hemos acostumbrado tanto a ellos que los consultamos incluso cuando nadie nos está escribiendo. Esta distracción reduce nuestro rendimiento y productividad. Mantén alejados tus dispositivos tecnológicos cuando sea hora de trabajar seriamente y enfócate en la tarea que debes hacer.

Divide la tarea en pequeñas partes

Una de las principales razones por las que las personas procrastinan es porque ven una tarea como demasiado grande y sienten que no podrán terminarla. Por eso, divide la tarea en pequeñas partes. Psicológicamente, te resultará más fácil hacer una pequeña parte de un proyecto grande que comenzar con todo el trabajo. A menudo, una vez que hayas comenzado y completado una sola parte del trabajo, sentirás ganas de hacer una rebanada más. Pronto te encontrarás avanzando en el trabajo, una parte a la vez, y antes de que te des cuenta, habrás completado la tarea por completo.

Crea bloques largos de tiempo

La forma más productiva de realizar cualquier tarea es hacerla de un solo golpe, sin ningún tipo de distracción. Divide tu día en bloques de tiempo y dedica cada bloque a una tarea específica. Asegúrate de apagar y eliminar cualquier tipo de distracción durante ese tiempo. Ponerte como objetivo no tocar el teléfono hasta el final del bloque y deshazte de cualquier otra distracción que pueda interponerse en tu trabajo.

Lleva a cabo una tarea a la vez

Llevar a cabo una sola tarea a la vez requiere que, una vez que comiences, sigas trabajando en ella sin desviarte ni distraerte hasta que el trabajo esté completamente terminado. Al concentrarte por completo en tu tarea más importante, puedes reducir el tiempo necesario para completarla en un 50% o más. Cada vez que te distraes y vuelves a la tarea, debes volver a familiarizarte con el punto en el que te quedaste, qué hiciste hasta ahora y qué te falta por hacer.

Estas fueron 20 formas excelentes de superar la procrastinación y ser más productivo. Espero que estas estrategias te ayuden a aprovechar al máximo tu tiempo y alcanzar tus metas más rápidamente. ¡No dudes en ponerlas en práctica y ver cómo tu vida cambia para mejor!

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