Muchas personas se quejan de que no están motivadas para alcanzar sus metas. De hecho, han establecido metas muchas veces y nunca han logrado ninguna de ellas, lo que ha creado una gran duda en ellos mismos.
El problema con las metas es que parecen muy simples, lo que lleva a la mayoría de la gente a no tomarlas muy en serio. Aquí está el mayor problema cuando se trata de establecer metas: si las metas no resuenan con los valores en los que crees profundamente, entonces puedo garantizarte que no las vas a alcanzar.
Porque si te basas en la motivación para alcanzar tus metas, entonces estás cometiendo un gran error. La motivación puede fallar, porque no siempre se puede estar motivado. Pero si es algo en lo que crees, estarás internamente persuadido de lograrlo y te mantendrás firme hasta alcanzar esas metas.
Cuando era niño, simplemente odiaba leer libros. Apenas podía leer un libro durante cinco minutos, incluso si me inspiraba y me motivaba por un tiempo. Pero cuando realmente entendí lo importante que era para mí leer esos libros, comencé a leerlos, sin importar si estaba motivado o no.
Tus creencias son básicamente tus valores, así que si tus metas resuenan con tus valores, lo más probable es que las logres.
Otra razón importante por la que muchas personas, si no la mayoría, no logran sus metas es porque creen que las tienen, cuando en realidad no las tienen. La mayoría de las personas no diferencian entre metas y sueños.
Vamos a explicar la diferencia aquí.
Mucha gente tiene esta meta común: «Quiero hacerme rico». Esta frase tiene un significado muy amplio y no especifica nada. Es simplemente un deseo y es imposible de alcanzar.
Déjame preguntarte algo: ¿qué significa ser rico? ¿Significa tener un coche de lujo, un estilo de vida lujoso o simplemente ser financieramente independiente, tener suficiente dinero para no tener que trabajar el resto de tu vida? ¿O tal vez significa ser un emprendedor que crea productos o servicios que brindan valor a las personas?
Cuando no tienes una imagen clara en tu mente de lo que realmente quieres, no puedes estar motivado para lograrlo en primer lugar. Es simplemente algo en tu mente en lo que has pensado, pero nunca has entendido claramente qué significa exactamente. Esto puede permanecer como un deseo y nunca ser logrado.
El factor más importante que determinará si vas a lograr una meta en particular es la claridad de la misma. En lugar de decir que mi meta es empezar a leer libros este año, especifica exactamente qué libros quieres leer y por qué quieres leerlos. Incluso si la meta es específica, no necesariamente será efectiva a menos que se pueda medir.
De hecho, hay una regla de oro en la gestión que dice: «Si no puedes medirlo, no puedes gestionarlo». Así que, cuando se trata de riqueza, nuevamente digamos que quieres empezar a ahorrar. Simplemente diciendo que quieres ahorrar, no puedes realmente gestionar tu rendimiento. Digamos que ahorras $100 o $1,000. ¿Cuánto de tu meta has logrado?
Aunque parece absolutamente obvio que deberías medir tus metas, la mayoría de las personas realmente no lo hacen. Echa un vistazo a tus metas y mira cuántas de ellas son medibles.
Para que tus metas sean más efectivas, deben ser realistas. Si estás ganando $50,000 y de repente quieres saltar a $1,000,000 en un año, realmente suena más como un deseo que como una meta práctica. Debes estar totalmente convencido de que puedes lograr esta meta, por eso tu meta debe estar dentro de tus capacidades. Por supuesto, nunca debes subestimarte, pero tu meta no debe ser demasiado grande como para que parezca un deseo en lugar de una meta.
Al mismo tiempo, si estableces una meta que es demasiado fácil de lograr, no la tomarás muy en serio porque sabes que no tendrá un gran impacto en tu vida.
Establecer metas es importante, pero lo que es más importante es escribirlas. Todo el mundo dice: «Tengo metas en mi vida», pero ¿dónde están? ¿Están en mi mente? Lo que sucede al día siguiente es que las olvidarás porque no las has escrito. ¿Y qué pasa un mes después? Debes escribirlas y revisarlas todos los días. Y te sugiero que las coloques en algún lugar donde las puedas ver siempre.
Los seres humanos somos criaturas que siempre olvidamos, que nos distraemos constantemente, así que para mantenernos enfocados debemos tenerlas siempre frente a nosotros.
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