Hola y bienvenidos a otro vídeo. A menudo asociamos el éxito con la inteligencia, específicamente con la capacidad de pensar, entender y resolver problemas complejos. Es por eso que llegamos a la conclusión de que cuanto más inteligentes seamos, más éxito tendremos. Eso suena como un razonamiento lógico, de hecho, todo nuestro sistema educativo está diseñado para hacernos más inteligentes. Pero lamentablemente tengo malas noticias: la inteligencia es principalmente genética, lo que significa que naces con ella y no puedes cambiarla demasiado. Ya expliqué esto en otro vídeo, cuyo enlace puedes encontrar en la descripción.
Pero antes de que te decepciones, déjame compartir contigo las buenas noticias. Ser intelectualmente superinteligente no es exactamente lo que quieres, porque la inteligencia no necesariamente te llevará al éxito. De hecho, la persona más inteligente del mundo tiene un coeficiente intelectual mucho mayor que el de Einstein, pero estoy seguro de que ni siquiera has oído hablar de él porque no ha logrado el tipo de éxito que te imaginas. Lo que determinará tu nivel de éxito es tu inteligencia emocional, y adivina qué: puedes mejorarla todo lo que quieras.
Entonces, ¿por qué no haces clic en el botón de suscripción y descubres cómo? Pero primero, vamos a entender qué es la inteligencia emocional. En primer lugar, existen muchos tipos diferentes de emociones que afectan nuestras acciones. Casi todo lo que hacemos es el resultado de alguna de ellas. Puede parecer fácil gestionar tus emociones, pero en realidad es extremadamente difícil. ¿Cuántas veces te has enfadado y has perdido el control? ¿Cuántas veces te encuentras constantemente preocupado y no puedes ni dormir por la noche? Incluso cosas como tu nivel de motivación o confianza son resultado directo de tus emociones.
La inteligencia emocional se puede dividir en cinco partes. En primer lugar, la autoconciencia. Es la capacidad de darte cuenta y comprender tus propios sentimientos. A menudo, cuando nos enfadamos, por ejemplo, no nos damos cuenta de que estamos en un estado de enfado porque nuestras emociones nos controlan. Después, cuando nos calmamos, nos arrepentimos de las cosas que dijimos o hicimos porque si hubiéramos sido conscientes en ese momento, habríamos actuado de manera diferente. La capacidad de entender lo que sientes en cada momento te ayudará a gestionar mejor tus emociones. La autoconciencia también te permite comprender tus fortalezas y debilidades para tomar decisiones más acertadas, como elegir qué estudiar en la universidad o qué trabajo aceptar.
En segundo lugar, la gestión de las emociones. La mayoría de las personas son realmente malas gestionando sus emociones. Algo malo sucede y no podemos dejar de pensar en ello durante todo el día, incluso semanas. Son las 2 de la madrugada y no puedes conciliar el sueño porque todavía estás estresado por ello. ¿Cómo pudo ofenderme de esa manera? ¿Por qué no hice esto en lugar de aquello? A veces, incluso si no está sucediendo nada malo, podemos recordar algo que nos ocurrió en el pasado y volver a obsesionarnos con ello y arruinar el resto del día. Especialmente cuando pasamos por problemas reales, como rupturas, fracasos o rechazos, podemos pasar días sintiéndonos tristes, decepcionados y enfadados con la vida, preguntándonos: ¿por qué me pasó a mí? ¿Por qué siempre soy rechazado? Esto es todo resultado de no saber cómo gestionar tus emociones. Al mejorar tu inteligencia emocional, liberarás tu mente de preocupaciones innecesarias y te enfocarás más en la belleza de la vida. Entenderás que los desafíos y los contratiempos son una parte esencial de la vida y preocuparse por ellos no cambiará nada.
En tercer lugar, la autodisciplina. ¿Alguna vez has visto un video o una película motivadora que de repente te ha llenado de energía y ambición para salir y cambiar el mundo? ¿Te has sentido de repente capaz de lograr lo que antes parecía imposible? Todo esto es gracias a tus emociones. En otras palabras, saber cómo gestionar mejor tus emociones puede ayudarte a mantener una motivación constante y centrarte en tus objetivos.
En cuarto lugar, la empatía. Pero ser inteligente emocionalmente no consiste solo en entender tus propios sentimientos, sino también los sentimientos de las personas con las que interactúas. Entender lo que sienten y por qué se sienten así, ya sea tristeza, desesperación o quizás envidia, te permitirá acercarte a ellas de la manera que desearían ser abordadas. Eso te ayudará a construir una relación sólida con esa persona. Significa ponerse en el lugar de la otra persona y ver la situación desde su perspectiva. Eso es lo que significa tener empatía. Imagina cuántas discusiones podríamos haber evitado o cuántas relaciones podríamos haber salvado si fuéramos buenos en la empatía. Muchas rupturas, por ejemplo, ocurren cuando no logramos entender las emociones del otro.
Finalmente, la gestión de relaciones. Esto tiene más que ver con el liderazgo, el carisma y la popularidad. Gestionar a las personas es probablemente lo que distingue a las personas exitosas del resto de nosotros. Si solo echas un vistazo a aquellos a quienes consideras exitosos, ya sea un gran emprendedor o un político, te darás cuenta de que lo que todos tienen en común es que pueden inspirar a las personas a seguirlos, a seguir sus ideas y creencias. De hecho, los estudios han demostrado que nuestras emociones son contagiosas; se propagan como virus. Eso es lo que hace que los grandes oradores energicen a su audiencia. En resumen, esto es lo que es la inteligencia emocional y mejorar estas cinco áreas es mucho más importante que tu coeficiente intelectual.
Este vídeo se basa en el libro «Inteligencia emocional» de Daniel Goleman, y está lleno de lecciones que pueden ayudarte a dominar tus emociones y mejorar significativamente tu vida en todas las áreas. He dejado el enlace del libro en la descripción de este vídeo. Y ahora es tu turno, ¿qué piensas? ¿Aún crees que el coeficiente intelectual es más importante que la inteligencia emocional o crees que esta última juega un papel mucho más importante en nuestra vida? Me encantaría saber tu opinión. Como siempre, gracias por ver el vídeo. Dale a este vídeo un pulgar hacia arriba si te ha gustado y nos vemos en el próximo.