La Mejor Manera De Manejar Tus Problemas – El Obstáculo es El Camino Por Ryan Holiday

Lo que se interpone en el camino se convierte en el camino.

La razón por la cual nos alteramos y entramos en pánico cuando se nos presenta un obstáculo es porque no nos damos cuenta de que, quiera o no, siempre habrá obstáculos en nuestro camino, y muchos de ellos. Si inicias un negocio y esperas que todo salga según lo planeado, es porque no comprendes la naturaleza de la vida o simplemente estás actuando como un idiota. No controlamos la mayoría de las cosas que ocurren fuera de nosotros, pero lo que sí está completamente en nuestras manos es cómo vamos a enfrentar estos obstáculos. Nosotros somos quienes decidimos si este obstáculo va a ser motivo para fracasar o para esforzarnos. Y no hablo desde alguna perspectiva teórica, sino desde una perspectiva realmente práctica.

Imagina que eres un bebé y no sabes caminar ni hablar. Estos son tus primeros obstáculos en la vida. Una vez que los aprendes, te vuelves más fuerte, mejor y luchas por sobresalir. Esa es la naturaleza de cada obstáculo que enfrentamos en nuestra vida. Imagina si te sientas en un rincón y decides no superar estos obstáculos. ¿Cómo sería tu vida hoy?

A medida que crecemos, enfrentamos muchos obstáculos y olvidamos el propósito mismo de ellos. Comenzamos a pensar que son malos cuando, en realidad, son la razón misma de nuestro desarrollo. Cuando no vemos la oportunidad o el beneficio que podemos obtener de este obstáculo, empezamos a tener pensamientos negativos al respecto. Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es cambiar nuestra percepción. Deberías tratar de ver la oportunidad en cada obstáculo y convertirlo en una razón para esforzarte, al igual que cuando eras un bebé.

Tomemos como ejemplo una circunstancia en la que tienes un jefe malo. Lo único que piensas es renunciar a este trabajo porque no puedes soportarlo más. Si lo consideras como una oportunidad en lugar de un desastre, en realidad tienes una oportunidad única para crecer y mejorar. Ahora eres completamente valiente porque sabes que de todos modos vas a renunciar. Mientras buscas otro empleo, estudia a este jefe malo y aprende de sus errores. Prueba diferentes tipos de comunicación con él y ve qué funciona con plena confianza en ti mismo. Al renunciar y salir de ahí, te encontrarás con obstáculos en la vida, temores e injusticias, y descubrirás una y otra vez que lo más importante no es qué son estos obstáculos, sino cómo los vemos y cómo reaccionamos ante ellos, al igual que cuando eras un bebé. Aprenderás que esta reacción determina cuán exitosos seremos al enfrentarlos o incluso prosperar gracias a ellos.

Muchas personas entran en pánico cuando las cosas no van como ellos querían, y esa es la fuente de la mayoría de nuestros problemas. Cuando entramos en pánico, cometemos errores y dejamos de pensar con claridad. Aquí, Ryan da el ejemplo del primer astronauta estadounidense en orbitar el espacio. Está a 150 millas sobre la Tierra en una pequeña nave espacial. ¿Hay algo que pueda salir mal? Por supuesto, si presionas el botón incorrecto o lees incorrectamente los paneles de instrumentos, probablemente morirás. Y si entras en pánico, eso es simplemente un suicidio. Esa es la razón por la cual los astronautas fueron entrenados para no entrar en pánico sin importar lo que suceda, sin importar cuán incierta sea la situación o cuán temerosos estén. La vida no es diferente, los obstáculos o los problemas nos emocionan, pero la única forma de sobrevivir o superarlos es manteniendo esas emociones bajo control. Si puedes mantener la calma pase lo que pase, sin importar cuánto fluctúen los eventos externos, podemos superar cualquier problema, independientemente del peligro real que estemos enfrentando. El estrés nos pone en un problema aún mayor. Solo piensa en lo que sucede cuando le das consejos a los demás. Sus problemas son muy claros para nosotros, las soluciones son obvias, pero ellos no pueden verlo porque están en pánico. Sea cual sea el problema que estés enfrentando, toma tu situación y finge que no te está sucediendo a ti, finge que no es importante, que no importa. ¿Qué tan fácil sería para ti saber qué hacer? Elige no ser dañado y no te sentirás dañado. No te sientas perjudicado y no lo has sido.

Lo que la mayoría de nosotros no comprendemos es que controlamos nuestra reacción. Está totalmente en nuestras manos elegir cómo reaccionamos ante cualquier evento externo. No controlamos lo que sucede a nuestro alrededor, pero decidimos cómo vamos a responder a ello.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio