Si quieres ganar mucho dinero, no es sorpresa que no puedas depender únicamente de tu trabajo. La nómina que recibes al final de cada mes no es suficiente para cubrir todos tus gastos, por eso es comprensible que te endeudes de vez en cuando. Pero honestamente, no ves muchas opciones frente a ti. No has nacido en una familia real donde te llueve el dinero. No has tenido la oportunidad de ir a una prestigiosa escuela de negocios y el mundo financiero parece tan complicado que no crees que sea para ti. Por lo tanto, es completamente normal sentirte perdido. No te han enseñado a ganar dinero de manera independiente, aparte de trabajar para otra persona. Por eso estás en este artículo, repasaremos algunos principios que, si los comprendes, es probable que encuentres el camino hacia la independencia financiera.
Vamos a dejar una cosa clara: no importa cuán bueno sea tu trabajo, nunca te llevará a la libertad financiera porque te pagan en función de las horas que trabajas. El problema es que no hay forma de tener más de 24 horas al día. Por lo tanto, si intentas conseguir un trabajo mejor remunerado, tus ingresos seguirán siendo relativamente limitados. Por lo tanto, buscar un mejor trabajo no es realmente la mejor opción a largo plazo. Esto es solo un pequeño aviso, por supuesto, si puedes conseguir un mejor trabajo, hazlo. Pero el punto es que, a largo plazo, no es la mejor estrategia para alcanzar la libertad financiera.
Entonces, la pregunta es: ¿qué deberías hacer? Bueno, mi querido amigo, haz que otra persona trabaje para ti, como tu dinero, por ejemplo. La mayoría de las personas ven el dinero como una herramienta mágica que pueden usar para comprar lo que quieran. Pero no todos ven el dinero de esa manera, porque el dinero puede ser un empleado que trabajará para ti día y noche, solo para hacerte ganar aún más dinero. Por extraño que parezca, esto es la realidad. En otras palabras, se le conoce como inversión, una palabra que probablemente ya hayas oído.
Es por eso que la brecha entre ricos y pobres aumenta constantemente. Cuanto más dinero hacen los ricos, más invierten. De hecho, así es como la mayoría de ellos comenzaron inicialmente. Primero invirtieron un poco, ya que eso era todo lo que podían permitirse, y a medida que sus ingresos crecieron, también creció su capacidad de invertir. Es exactamente como administrar un negocio. Tienes a tus empleados para desarrollar un producto o proporcionar un servicio que genere ingresos. Pero en este caso, tus empleados son tu dinero, a quienes debes administrar.
Por lo general, cuando la gente piensa en invertir, imagina comprar un activo como una onza de oro, por ejemplo, porque con el tiempo, el precio del oro generalmente aumenta. Pero el problema es que el oro en realidad no produce nada con el tiempo, solo se queda igual. Por eso no es una forma eficiente de invertir, de ahí su nombre como activos improductivos.
En cambio, existen activos productivos como un pequeño negocio, por ejemplo. Compras el negocio y al final del año, todavía tienes el negocio, pero también el dinero que ha estado generando con el tiempo. Por supuesto, podría haber muchos otros ejemplos, como una casa que alquilas y te genera un flujo de efectivo cada mes, o una granja que produce cultivos. La idea general es comprar algo que al menos mantenga su valor y al mismo tiempo produzca algo que se pueda convertir en ingresos.
Pero no todos pueden permitirse eso. Comprar incluso una casa pequeña o un negocio cuesta mucho dinero. ¿Qué pasaría si, incluso durmiendo en las calles y sin comer ni beber nada, ahorrara cada centavo de mis ingresos durante todo el año, lo cual es prácticamente imposible, aún quiero poder comprar una casita? Ahí es donde entra en juego el mercado de valores.
Como los negocios valen millones, si no miles de millones de dólares, se dividen en pequeñas acciones que casi cualquier persona puede permitirse. Poseer una acción es como poseer un pequeño pedazo de la empresa y la empresa compartirá contigo una pequeña parte de sus ingresos cada año. En otras palabras, cuanto más acciones poseas, más dividendos recibirás. Por supuesto, no es tan fácil como suena, así que asegúrate de aprender primero cómo funciona el mercado de valores antes de invertir tu dinero, de lo contrario, te encontrarás sin un céntimo en poco tiempo.
Pero ese es un ejemplo perfecto de cómo puedes hacer que tu dinero trabaje para ti. No necesariamente tienes que entrar en el mercado de valores, puedes ser creativo y probar algo completamente diferente. Recuerdo que un amigo mío comenzó a comprar contenedores y a alquilarlos a empresas y personas que los necesitaban. No cuestan mucho, pero al mismo tiempo, es posible alquilarlos por una buena suma de dinero si sabes cómo hacerlo.
En resumen, céntrate en generar más fuentes de ingresos. Cuando gastas tu dinero en adquirir un activo productivo, tendrás un flujo constante de dinero. Puede que al principio no sea mucho, pero con cada fuente adicional de ingresos, tendrás más oportunidades de comprar más activos productivos.
Y ahora es tu turno. ¿Qué crees que es la mejor inversión que puedes hacer? Déjame saber en los comentarios a continuación. Y como siempre, dale al botón de «Me gusta» si te ha gustado este artículo y si no quieres perderte el próximo artículo, suscríbete y activa la campanita. Gracias por leer y nos vemos en el próximo artículo.
