Todos queremos ser un poco más agradables al final del día, es algo que solo nos beneficia. No solo nos gustan algunas personas, nos gustan porque si se comportan de cierta manera cuando tratan con nosotros. Es posible que no te hayas dado cuenta, pero hay toda una ciencia detrás de eso. Me refiero a que adoptando diferentes comportamientos o hablando de cierta manera, puedes hacer que tu pareja te guste y confíe en ti de inmediato.
Primero, imita. Disfrutamos tratar con personas que son de alguna manera similares a nosotros, porque eso nos hace sentir un poco más cómodos. Cuando descubres que es de la misma ciudad que tú, de repente se convierten en buenos amigos. Lo mismo ocurre si simplemente copias el comportamiento de tu pareja.
Los científicos estudiaron qué hace que ciertas personas sean mejores negociadores. Después de analizar cientos de casos, se dieron cuenta de que también imitar los modales de su pareja tenían cinco veces más éxito. Si su pareja está sentada de cierta manera, ellos hacen lo mismo. Si cruzan las piernas, ellos hacen lo mismo. Si constantemente se tocan la nariz, adoptan el mismo comportamiento.
Al imitar el comportamiento de tu pareja, te vuelves más familiar para esa persona, lo que significa que te vuelve más agradable. Además de imitar sus modales, también puedes reflejar la forma en que habla. Si tu pareja no maldice, tú tampoco lo hagas. Si usa ciertas palabras constantemente, adopta ese lenguaje.
No es difícil dominar esta habilidad, pero debes tener mucho cuidado de no parecer que estás intentando burlarte de él. Esto funciona tanto si estás en una entrevista de trabajo como si simplemente estás charlando con un amigo. Al principio puede ser difícil porque tendrás que prestar atención a cada detalle, pero a medida que te acostumbres, se convertirá en un hábito y comenzarás a hacerlo automáticamente.
En segundo lugar, comparte algo personal. Cuando las personas comparten algo personal contigo, de repente te vuelves más agradable. Pasas de ser alguien que era un desconocido hace un momento a alguien en quien confían. Pero las personas no comparten simplemente sus secretos o su vida privada con todos, sino solo con un pequeño círculo de confianza, es decir, amigos cercanos. Sin embargo, hay otra forma de construir esa confianza.
Cuando estás en una conversación con alguien y compartes algo personal sobre ti mismo, ellos sentirán la necesidad de compartir algo personal también. ¿Cuántas veces has estado en una conversación en la que mencionas una experiencia personal y la otra persona dice: «Oh, yo tuve una experiencia similar»? Y luego acaban contándote una historia interminable. Diles a tus amigos que rompiste con tu novia anoche y encontrarás que te cuentan sobre todas las rupturas que han tenido. No necesariamente tiene que ser un secreto, siempre y cuando parezca algo que te importa, funcionará.
Por último, dale a tu pareja la oportunidad de hablar. La mayoría de las personas cometen el error de interrumpir constantemente cuando tienen algo que compartir. Recuerda que el objetivo no es que hables tú, sino animar a la otra persona a hablar. Así que cuando comiencen a hablar, asegúrate de darles el tiempo y el espacio que necesitan.
Cuanto más cosas personales compartan contigo, más te gustarán y confiarán en ti. Ten en cuenta que todos quieren que alguien les escuche, así que sé esa persona y te convertirás en la persona más cercana para ellos.