Si te dieran a elegir entre tomar tres millones de dólares en efectivo en este mismo instante o un solo centavo que se duplica de valor cada día durante 31 días, ¿cuál elegirías? A primera vista parecería que elegir los tres millones es la opción más sensata, pero si te detienes por un momento y haces un pequeño cálculo, te darás cuenta de que no es así en absoluto.
En los primeros cinco días, el centavo que se duplica cada día se convierte tan solo en un dólar, y en los primeros diez días alcanza los cinco con doce dólares. En el día veinte, la cantidad es apenas un poco más de cinco mil dólares, y solo quedan once días, es decir, casi un mes. Si has elegido el centavo, probablemente te arrepientas, ya que solo has obtenido un poco más de cinco mil dólares en lugar de los tres millones. Pero en los siguientes once días, esa cantidad aumenta a diez punto siete millones de dólares, y así es cómo funciona el efecto compuesto.
Incluso en el día vigésimo noveno, todavía tenemos menos de tres millones de dólares. Solo en los últimos dos días es cuando vas a ganar más de diez millones. Al principio, cuando comienzas algo, es difícil. Puede que trabajes muy duro, pero no ves grandes logros ni ningún tipo de resultados, tal y como ocurre en los primeros veinte días con el centavo que se duplica cada día.
Lo que le ocurre a mucha gente es que en los primeros días, cuando no están teniendo ningún progreso significativo, pierden su motivación, y por eso muchas personas fracasan. Recuerdo cuando estaba aprendiendo inglés, me fue extremadamente difícil. Quiero decir, cogía un libro y, en realidad, no entendía el 90% de cada frase que había en ese libro. Los primeros libros que leí en inglés los estudiaba con un traductor y un lápiz en la mano, porque tenía que escribir el significado de cada palabra del libro y leer un solo libro de esa forma me llevaba mucho tiempo, y cuando digo mucho tiempo, lo digo en serio. Pero una vez que dominé lo básico, podía leer ese mismo libro en unas tres o cuatro horas, del mismo modo que aprendí ruso.
Lo que trato de decir es que todo funciona de la misma manera, ya sea que estés aprendiendo algo nuevo o comenzando un nuevo negocio, la consistencia es clave para lograr resultados extraordinarios. Cuando comienzas un proyecto, en los primeros tres años es probable que no logres resultados externos, pero no debes pensar que durará así para siempre, sino que podrías estabilizar el negocio durante este período. Luego puedes pasar otros dos o tres años expandiéndolo aún más, y finalmente tu negocio podría generar ganancias excepcionales.
Toma, por ejemplo, un edificio. La mayoría del tiempo se gasta en planificar, diseñar y construir la base o los cimientos del edificio. Pero una vez que se construye esa base, construir cada piso ya no es gran cosa. Pero es en la planificación inicial donde vas a invertir la mayor parte de tu tiempo. Este es el método que conduce al éxito, como dice el libro «Las estrategias de éxito no son ningún secreto, todos las conocen. Todo el mundo sabe que con disciplina y trabajo duro se puede lograr cualquier cosa que desees». Pero el problema es que somos perezosos la mayor parte del tiempo para tomar acción y, lo más importante, para ser consistentes en ello.