Nadie disfruta estar alrededor de personas aburridas, y es realmente triste cuando te consideras a ti mismo aburrido. Pero lo que la mayoría de las personas no entienden realmente es que nadie es verdaderamente aburrido. Cada persona es absolutamente única y diferente. Sin embargo, con el tiempo hemos enterrado esa singularidad dentro de nosotros al intentar ser la persona que la gente quiere que seamos para ser más aceptados por la sociedad, desarrollando así una percepción incorrecta sobre nosotros mismos.
Tres consejos para dejar de ser aburrido
Hoy voy a compartir contigo tres consejos que te ayudarán a romper esta percepción o cultura y te convertirán en una persona mucho más atractiva.
1. Sé tú mismo
Esto puede sonar demasiado general y simple, pero es exactamente lo que debes hacer. Observa a los niños, ellos simplemente hacen lo que les viene a la mente. Si quieren dibujar en la pared, lo hacen. Si quieren saltar en el sofá, nadie puede detenerlos. Si quieren hacer una pregunta «estúpida», no les importa si es estúpida o inteligente. Como un niño pequeño, aún no estás influenciado por las reglas que la sociedad impone sobre ti. Pero a medida que creces, comienzas a seguir estas reglas y dejas de ser quien eres naturalmente.
2. Siempre inicia
La mayoría de las personas esperan a que otros inicien algo y luego se unen. Cuando planeas salir con amigos, no siempre digas «no sé» o «lo que sea está bien». Cualquiera puede decir eso. Haz el esfuerzo de siempre ofrecer tus sugerencias. Esto te hará más atractivo. Si te aburres y quieres ir de excursión, no esperes a que alguien te invite. Toma tu teléfono y llama a tus amigos para invitarlos. No requiere mucha energía, pero te diferencia del resto.
3. No temas al cambio
Como seres humanos, amamos las rutinas. Nos gusta pasar tiempo con las mismas personas, comer la misma comida y visitar los mismos lugares. Rompe esa rutina de vez en cuando. Prueba un nuevo tipo de comida cada semana o al menos cada mes. Sal con personas fuera de tu círculo de amigos o visita lugares que nunca habías considerado visitar antes. Desafía constantemente tus percepciones y creencias. Deja que tu espíritu se renueve con cada experiencia nueva. Aprenderás y descubrirás mucho más de lo que piensas, especialmente sobre ti mismo. No te encierres en una pequeña zona de confort, porque es entonces cuando dejamos de ser creativos y empezamos a temer a las nuevas experiencias. Con el tiempo, nos volvemos completamente aburridos hasta el punto en el que cambiar se vuelve realmente difícil.
